• ¡Envío en el mismo día! (Los días laborables antes de las 16:30)

  • ~180 días de nutrientes orgánicos

  • Producción justa: fabricado internamente en un lugar de trabajo social

  • Con la confianza de más de 75 000 amantes de las plantas

  • 💜 Más fragancia, más flores

    Nuestra mezcla favorece una floración constante con nutrientes de liberación lenta y humus de lombriz, para que tu lavanda se mantenga frondosa, fragante y sin complicaciones.

  • 🌞 Le encanta el calor, odia la podredumbre

    La lavanda prospera en suelos secos y aireados. Con la adición de grava volcánica y perlita, esta mezcla drena rápidamente y evita que las raíces se mantengan demasiado húmedas.

  • 🪴 Condiciones mediterráneas, sin complicaciones

    Una mezcla de fibra de coco, perlita y carbón activado imita los suelos bien drenados que le gustan a la lavanda, perfectos para un cultivo de bajo mantenimiento y alta recompensa.

Por qué Lavanda te encanta esta mezcla

Ingredientes para ayudar a tu Lavanda a prosperar! Leer más

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Rendimiento de la planta

*Según una encuesta respondida por 1182 clientes que utilizan SYBASoil desde hace más de 30 días.

  • 🪰 98.9%

    No se han detectado plagas del suelo, como mosquitos del mantillo o pulgones de la raíz, desde que se utiliza SYBASoil.

  • 🌿 94.2%

    Observa un crecimiento más fuerte de las raíces y las hojas en cuestión de semanas.

  • 💧 84.3%

    Digamos que regar tus plantas se vuelve notablemente más fácil.

Lavanda FAQ

¿Qué pasa si tu planta no crece bien después de usar los productos?

¡Garantizamos una satisfacción del 100 %! Nuestra misión es ayudarte a conseguir plantas felices.

Si por alguna razón no lo conseguimos, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros a través de info@sybotanica.com o devolver tus artículos sin complicaciones en un plazo de 30 días.

¿No te convence? Echa un vistazo a nuestras opiniones en Trustpilot.

¿Cuándo debo volver a alimentarte?

Los nutrientes de SYBASoil se agotarán en unos 6 meses de media.

Te aconsejaremos sobre el fertilizante adecuado después de realizar nuestro análisis de la planta.

¿Cuándo se trasplanta?

Recomendamos trasplantar la planta cuando se dé alguna de estas circunstancias:

  • Se ven raíces saliendo por el fondo de la maceta.
  • La tierra se seca muy rápido entre riegos.
  • La planta tiene mucho peso en la parte superior y tiende a caerse.
  • Las raíces empujan la planta hacia arriba y fuera del recipiente.
  • Cada 1 o 2 años.

¿Qué puedo esperar al utilizar tus productos?

El 94,2 % de los clientes notan un crecimiento visiblemente más fuerte de las raíces y las hojas en pocas semanas.

También notarás que el riego resulta mucho más fácil gracias a la estructura adecuada del suelo.

¿Por qué el suelo no contiene turba?

¡No creemos que la turba sea tan buena!

Con el tiempo se compacta demasiado, lo que hace que deje de absorber agua.

Por eso optamos por la fibra de coco y los humus de lombriz, que mantienen la tierra para macetas aireada y utilizable durante mucho más tiempo. ¡Mucho más respetuoso con el medio ambiente y menos CO2!

Ya cuenta con la confianza de más de 75 000 amantes de las plantas.

Tu Lavanda merece el mismo amor.

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Garantía de satisfacción del 100 % o te devolvemos tu dinero.

El perfecto Sustrato Para Lavanda para un crecimiento saludable y plantas felices

¿Cómo utilizo estos productos para mi lavanda?

La lavanda es una hierba mediterránea resistente pero elegante que prospera cuando se le da el comienzo adecuado, especialmente en lo que respecta al suelo. Aunque es famosa por ser resistente a la sequía y por requerir poco mantenimiento, la lavanda también se ve afectada rápidamente por condiciones inadecuadas, especialmente si el suelo es demasiado pesado o retiene demasiada humedad. Ahí es donde entra en juego nuestro mezcla universal.

Para plantar o trasplantar tu lavanda, comienza con una maceta o jardinera que ofrezca un excelente drenaje. Llena el tercio inferior con mezcla universal y, a continuación, coloca con cuidado tu planta de lavanda, asegurándote de que la base del tallo quede justo por encima del nivel del suelo. Rellena alrededor del cepellón y presiona ligeramente, pero sin compactar demasiado la mezcla. Riega abundantemente una vez después de plantar y deja que el exceso de agua se drene libremente.

La lavanda prefiere condiciones ligeramente secas una vez que se ha asentado, por lo que no será necesario regarla con tanta frecuencia como otras plantas. Nuestra mezcla mezcla universal ayuda a mantener el equilibrio adecuado, reteniendo la humedad cuando es necesario, pero drenando siempre rápidamente para evitar que las raíces se encharquen.

Esta mezcla funciona igual de bien para la lavanda en macetas en balcones, alféizares o terrazas, y también se puede mezclar con tierra de jardín pobre para mejorar la estructura y el drenaje de las plantas en tierra.

¿Cómo funciona la mezcla universal para la lavanda?

La lavanda es extremadamente sensible a la textura y el drenaje del suelo. En suelos encharcados o compactados, sus raíces pueden pudrirse rápidamente, lo que provoca el amarilleamiento de las hojas, el retraso en el crecimiento o incluso la muerte repentina de la planta. La mezcla universal ofrece una alternativa suelta, rica en minerales y con bajo contenido en turba que se adapta perfectamente a las preferencias de la lavanda.

A continuación se explica cómo los ingredientes favorecen específicamente a la lavanda:

Humus de lombriz: una fuente suave de nutrición orgánica. Aunque la lavanda no necesita un suelo rico en nutrientes, un pequeño y constante aporte de oligoelementos y nitrógeno te ayuda a establecerse y favorece la floración sin estimular en exceso el crecimiento de las hojas.

Fibra de coco sustrato: añade una estructura suave y que retiene el agua, lo que mantiene la zona de las raíces húmeda sin encharcarse. Ayuda a mantener la estabilidad en las macetas, especialmente en lugares ventosos o expuestos al sol.

Perlita: garantiza una buena aireación y drenaje. La perlita crea bolsas de aire en toda la mezcla, lo que ayuda a evitar la compactación y la asfixia de las raíces, algo a lo que la lavanda es especialmente propensa.

Grava volcánica: aporta contenido mineral y una textura arenosa que le encanta a la lavanda. Imita el terreno pedregoso de su hábitat natural, favoreciendo el desarrollo robusto de las raíces y evitando que el suelo se hunda con el tiempo.

Carbón activado: purifica la zona radicular absorbiendo las impurezas y favoreciendo el equilibrio microbiano. Esto mantiene el entorno de las raíces limpio y sin estrés, lo que beneficia a una planta como la lavanda, que prefiere la estabilidad.

Nutrientes orgánicos: ofrecen un apoyo de liberación lenta que no resulta excesivo. La lavanda prefiere estar infradimensionada en lugar de sobredimensionada, por lo que este ligero aporte nutricional te ayuda a crecer de forma constante sin fomentar un crecimiento débil y flácido.

Juntos, estos elementos se combinan en una mezcla ligera y estructurada que favorece el sistema radicular y los ciclos de floración de la lavanda sin crear el tipo de entorno húmedo y denso que no le gusta.

El hábitat original de la lavanda

La lavanda es originaria de las laderas rocosas y soleadas del Mediterráneo, donde crece de forma silvestre entre grava, arena y suelos arcillosos pedregosos. Estas regiones son cálidas, secas y ventosas, con precipitaciones mínimas, mucho sol y suelos bien drenados que apenas retienen la humedad.

El suelo nativo de la lavanda silvestre suele ser pobre en nutrientes y de estructura muy suelta, lo que permite que incluso las lluvias más intensas del verano lo atraviesen rápidamente. Esto es lo que hace que la lavanda sea resistente a la sequía: sus raíces han evolucionado para prosperar en entornos secos y ricos en minerales.

Cuando se cultiva lavanda en macetas o jardines fuera de su clima nativo, la clave del éxito es recrear ese mismo entorno. Mezcla universal ayuda a replicar las cualidades del suelo mediterráneo al ofrecer una estructura resistente a la sequía, una nutrición ligera y un aporte mineral, todo ello mientras mantiene tu planta arraigada y estable.

Cómo cuidar la lavanda

La lavanda requiere poco mantenimiento una vez que se ha asentado en el suelo adecuado. A continuación te explicamos cómo ayudarla a prosperar durante todo el año:

Luz: La lavanda es una planta de pleno sol, necesita al menos entre 6 y 8 horas de luz solar directa al día. En interiores, colócala cerca de la ventana más luminosa que tengas. En exteriores, colócala en un lugar abierto y sin sombra donde pueda absorber el sol.

Riego: Deja que los primeros centímetros de tierra se sequen completamente entre riegos. El exceso de riego es una de las causas más comunes del fracaso de la lavanda. En condiciones más frías o sombreadas, reduce aún más el riego.

Alimentación: La lavanda no necesita mucho fertilizante. De hecho, un exceso puede provocar un crecimiento débil y una menor floración. Si es necesario, basta con un ligero abono orgánico al comienzo de la temporada de crecimiento, y mezcla universal ya incluye un nivel básico de nutrientes.

Poda: Después de la floración, recorta las flores marchitas y da forma a la planta para mantenerla compacta y tupida. Evita cortar la parte leñosa de los tallos, ya que esto puede ralentizar el rebrote.

Cuidados en invierno: En climas más fríos, protege la lavanda en maceta de las heladas llevándola al interior o colocándola en un lugar protegido. En el caso de las plantas en tierra, el acolchado con grava puede ayudar a evitar que se congelen las raíces y mejorar el drenaje.

Consejos para macetas: Si la cultivas en maceta, elige una de terracota sin esmaltar para una máxima transpirabilidad. Asegúrate de que el agua pueda salir libremente por el fondo.

Al comenzar con una mezcla estructurada y de drenaje libre como mezcla universal, le das a la lavanda la base que necesita para crecer fuerte, florecer abundantemente y resistir el estrés. Es una victoria fácil para una planta que te recompensa con belleza, aroma y resistencia, todo en uno.